jueves, 17 de abril de 2014

Estimulación en la vida cotidiana: Memoria


Los quehaceres cotidianos son una fuente de oportunidades para ejercitar nuestra mente sin necesidad de dedicar un tiempo específico a ello. Por eso hoy os ofrecemos una serie de actividades especialmente pensadas para ponerlas en práctica en nuestra vida cotidiana.

 Actividad de estimulación: Memoria


Hace algunas semanas os ofrecíamos una serie de actividades pensadas para trabajar la atención mientras realizamos tareas habituales en nuestra vida diaria. Hoy nos centramos en la capacidad de memoria. Como os comentábamos en la anterior publicación, uno de los problemas habituales que suelen dificultar la práctica de la estimulación cognitiva de forma regular, suele ser la falta de tiempo. Se tiene una concepción de la realización de este tipo de actividades acorde con un modelo extendido de formato grupal en centros especializados para mayores, lo cual implica un desplazamiento que no siempre se quiere, o una inversión de tiempo de la que no se dispone. Aunque es conveniente que las sesiones de estimulación cognitiva estén supervisadas por un profesional, sobre todo en casos en que ya exista cierto deterioro de las habilidades mentales, a nivel preventivo podemos realizar una serie de ejercicios utilizando las mismas tareas que solemos realizar en nuestro día a día y que nos ayudarán a mantener nuestra mente más ágil.



EJERCICIOS PARA TRABAJAR MEMORIA


Recién despertados: Los minutos que trascurren tras abrir los ojos, es el momento en que retenemos con más claridad algunos de lo sueños tenidos durante la noche. ¿Qué mejor que aprovechar esos momentos para estimular nuestra memoria intentando recordar el máximo de detalles de nuestros sueños?

Una vez recordados esos sueños podemos viajar atrás en el tiempo. Muchos de ellos son parecidos a otros que hemos tenido en otros momentos de nuestra vida o son de alguna temática común. ¿Se le viene a la mente otros sueños similares?

 Y si volvemos a la noche anterior. Cuando nos metemos en la cama y mientras nos visita el sueño, en muchas ocasiones nuestra mente fluye a toda velocidad. ¿Recuerda los pensamientos de esos minutos?




Alimentando cuerpo y mente: Un buen desayuno es fundamental para tomar fuerzas. El cuerpo necesita alimento para funcionar correctamente durante el resto del día, pero ¿y si aprovechamos este tiempo para ejercer nuestro cerebro y que se mantenga ágil toda la jornada? Para ello el periódico puede ser un gran aliado, ya que nos ofrece gran cantidad de información en forma de noticias que podemos leer y luego aprovecharlas para contar a conocidos aquellos sucesos que nos hayan llamado más la atención.





¡A comprar!: Nada mejor que ejercitar nuestra memoria que hacernos una lista de la compra, repasarla unas cuantas veces y luego ir al mercado a comprar todos esos productos intentando recordarlos sin mirar la "chuleta". Seguro que cada día es capaz de recordar una lista mayor. 

La frutería, la pescadería o la carnicería, son espacios en los que encontramos gran variedad de productos a distintos precios. Siempre solemos ojear que productos están de oferta, cuales están más caros, etc. Cuando volvamos a casa podemos pararnos a recordar estos datos: que pescado estaba de oferta, que carne estaba más cara que en otras ocasiones, qué fruta o verdura estaba a un precio asequible para comprarla. ¡Cuanta más información recordemos, mejor que mejor!




Con las manos en la masa: A la hora de preparar la comida, podemos dejar aparcados nuestros platos habituales y sorprender a nuestros comensales con alguna receta nueva. Esto nos permitirá ejercitar la memoria al leer varias veces los pasos a seguir para su realización, intentar memorizarlos y luego llevarlos a cabo sin mirar el recetario. Son muchos datos los que podemos recordar tales como orden de los pasos a seguir, ingredientes que hay que preparar, tiempo de cocción, etc.

Otra actividad que podemos realizar mientras cocinamos, es utilizar algunos alimentos para buscar el mayor número posible de comidas que lo utilicen como ingrediente.




Mientras vemos la televisión: Ver la televisión no tiene por qué ser una actividad pasiva. Hay gran cantidad de ejercicios que podemos hacer mientras vemos nuestro programa favorito. Por ejemplo, podemos intentar recordar la programación de los distintos canales y la hora a la que se emiten; podemos recordar los nombre de los personas famosas o actores que van apareciendo, o incluso en el caso de los actores en qué otras películas o series han aparecido; podemos asociar noticias del telediario con otros casos similares que hayan ocurrido en el pasado, etc.




Disfrutando de un paseo: Ahora que los días son más largos y llega el buen tiempo, las tardes son un momento ideal para dejarse llevar y dar un paseo agradable. Por el camino es probable que nos crucemos con viejos conocidos con los que podremos charlar y recordar anécdotas del pasado, estimulando nuestra memoria remota personal. 


Además esta actividad tan saludable nos permitirá, cuando regresemos, hacer un repaso mental del recorrido seguido desde nuestra salida a nuestra llegada, intentado visualizar qué tiendas o negocios nos hemos ido encontrando por el camino.




Otras actividades: Una vez relajados de nuevo en 
nuestra casa, puede ser un buen momento para echar una partida con algún familiar a algún juego clásico de memoria, por ejemplo, el famoso juego de encontrar las parejas iguales "Memory", o el juego de seguir la secuencia de colores"Simon".






Acostumbrándonos a utilizar las tareas habituales de nuestra vida cotidiana para estimular nuestras capacidades cognitivas conseguiremos mantener más ágil nuestra mente sin necesidad de bloquear tiempo específico en la realización de dichas actividades.

Próximamente os ofreceremos nuevos ejercicios para trabajar otras funciones diferentes. ¡Permanezca atento!                   







 ¿Qué tal si aprovechamos este artículo para ejercitar nuestras habilidades cognitivas?

 Capacidad estimulada: memoria

A rasgos generales, la capacidad de memoria se puede definir como la persistencia del aprendizaje a través del tiempo mediante el almacenamiento y la recuperación de la información..







 Instrucciones: 


A continuación le ofrecemos un enlace al juego online Simon con el que ejercitará su capacidad de memoria. El juego consiste en seguir la secuencia de colores según el orden en que se encienden las luces y que se nos muestra con antelación. Para ello tendrá que pulsar con el ratón encima del color correspondiente en el mismo orden mostrado. Si falla al repetir la serie, tendrá que empezar de nuevo.


Para acceder a la actividad, pulse sobre la imagen inferior, luego espere unos segundos y a continuación pulse sobre la palabra "play".








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